El acceso a la información pública es un derecho fundamental que conlleva múltiples beneficios, entre los cuales destacan:
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Vigilar y controlar las acciones de las autoridades
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Promover la transparencia y la rendición de cuentas de los sujetos obligados
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Impulsar la confianza entre la sociedad y las autoridades
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Fomentar la participación social en las decisiones y los asuntos públicos
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Mejorar la calidad de vida de la sociedad